Sombras a un costado II. Trigésimoprimero.

20 01 2010

Desnudo. Depuesto en medio de las sabanas remangadas y fruncidas de la deshecha cama. Las gotas de sexo arrastrándose impulsivas por mi piel. Mis ojos, gigantescos y huraños, buscaban espacios de aislamiento en esa cama antes llena de piel y erotismo. Intentaba tropezar con la emoción de la caída, del espacio inerte o de la cesantía y el relevo. Sin mayores sitios que los recorridos en esos días pero con el sinsabor clavado, de la confidencia leída por impulso.

Des se había plantado y me había trazado que seguiría con sus historias. Que era necesaria, en su obligatoria catarsis, en su historia personal y en su crecimiento que escribir le hacía bien y un montón de cosas que me hacían sentir una mezcla entre Pol Pot e Isabel Báthory.

Para mí, Des, mostraba una capacidad de comprensión tan baja que me obligaba a preguntarme, en esos instantes de asechanza, si sentía, realmente, como yo lo hacía. Me costaba subir al ascensor sin suponerla besándose con algún “Idiota” pasado o entrar a la cocina sin entreverla reposada en la ventana…

No me reconocía. No sabía qué era esa zozobra que me vencía y me reducía a silencio. La mudez se apoderaba de mi porte de pensamiento, dejándome autista en mi propio sentir. Amaba a esa mujer. Pero los fantasmas se agigantaban. Crecían como enredaderas por mi cuerpo dejándome tieso y contraído. Aún durante las más feroces revueltas de piel, sudor y gemidos mi cabeza desvariaba y desbarrancaba hacia la morbosa pieza de lectura virtual.

No sabía qué hacer. Las sombras de sus historias me acechaban y mis preguntas eran tan enormes como el miedo a las respuestas. Era un idiota, me lo gritaba en el espejo cada vez que me veía. Pero no lo podía manejar. Un jugador de ajedrez, como siempre me había auto descripto, era vencido por un conjunto de letras de un pasado que no me pertenecía. Me sentía un boludo un tarado… no me sentía, lo era.

Entonces… Des era mucho más de lo que había demandado en aquel puente. Había pedido una oportunidad de estar bien. Y ella me había devuelto muchísimo más. Pero para alguien, como yo, que no cree en el inconsciente, lo sueños eran muy reales. Y los tiempos en los que se presentaban no podían ser más inconvenientes u oportunos. Durante la noche, los pelos blancos y los bailes ardientes, se sentaban a contarme historias al oído, tan vívidas y efectivas, que no podían no ser ciertas.


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10 responses

21 01 2010
...(des)encontrada...

Bien relatado. Tus palabras me recuerdan demasiado esos momentos tensos. Y no, no era idiota, solo no quería hacerme cargo… vos sabías solo una parte de la historia!

Besos

***

D

21 01 2010
zapatillasverdes

Y contá la que falta… o quizás mejor no. ***

Z.V.

pd: Nunca utilicé la espantosa palabra que usted refrenda.

21 01 2010
...(des)encontrada...

no… pero «una capacidad de comprensión tan baja» no es mejor!

😉

21 01 2010
zapatillasverdes

Puede ser…

Z.V.

21 01 2010
65. Y más dudas… « …(des)encontrada…

[…] 65. Y más dudas… 21 Enero 2010 Posted by …(des)encontrada… in 2007, 2009, Recuerdos. Tags: Discusión, El Enfermito, El viajero, Novio, sexo, Zapatillas Verdes trackback Del Otro Lado: Sombras a un costado II. Trigésimoprimero. […]

21 01 2010
Just Blueyes

Y sin embargo a veces esos sinsabores nos dejan disfrutar más de el resto de la alegría. Nuestra mente humana imperfecta creo que no es capaz de ser plenamente feliz. Siempre busca algo para empañarla.
Las historias contadas al oído por las noches suelen estar bastante alejadas de las de la mañana siguiente de sol.
Besos!

21 01 2010
zapatillasverdes

Quizás, esta, sea un historia no tan desalineada…

Z.V.

22 01 2010
Gine!

entendi esta parte de la historia pero m encantaria q me explicaran q hablan ustedes 2 (Zapatillas y Des) q parte falta q hablan expliquenme o mejor escriban a ver si mejora mi comprension 😦

23 01 2010
zapatillasverdes

Creo que no entendí lo que no terminás de entender. Pero estoy atento.

Z.V.

23 01 2010
...(des)encontrada...

Gine: Me refería que el conocía solo par de historias de sexo por mi blog. Pero yo no soy solo eso. Hay toda una historia por detrás y hay motivos para mi locura. Si sos una lectora atenta los habras ido descubriendo…

Besos!

D

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